Pero curiosamente, es la época en la que siempre tengo la cabeza perturbada por alguien. Ya van dos veranos que pasa lo mismo y es realmente curioso.
Éste sábado me fui a la playa y cuando pasábamos el peaje para entrar a la antigua carretera al sur vi el sunset a 4 dedos de desaparecer y fue casi un dejavú de lo que pasó hace exactamente dos años, bueno, dos años y dos semanas menos.
Hace un tiempo escribí un post acerca de alguien de quien me había enamorado hace tiempo atrás (o algo así), pero que era imposible concretar a pesar de que el también sentía algo por mi; cuando pensaba abrir este blog una amiga leyó ese post que supuestamente iba a ser la primera entrada y me dijo que no debía publicarlo porque era demasiado íntimo; a los meses de abrir el blog la desobedecí y me di cuenta que tenía razón, pues a las horas lo borré.
Sólo cabe decir que para recibir el 2007 yo estaba en la casa de playa que había alquilado junto con mis amigos, en Punta Hermosa, casi casi aislado del mundo y recontra depre. Sólo miraba el sunset con un pucho en la mano y trataba de soltar los típicos comentarios míos que hacen reír a todos y seguir siendo el “que gracioso” del grupo; si no podía simplemente me aislaba en el tercer piso donde dormía (según M era la zona gay…aislada del resto de la casa donde según él, podría refugiar a posibles amantes) para que nadie me vea triste y prendía mi incienzo de manzana. Quería llamarlo, hablar con el, pero no podía.
Recibí el nuevo año contento, al menos, en la casa de Punta Hermosa. En la tarde, M me llevó a mi casa, todo normal, pero no bien abrí la puerta fue como si una sombra negra se me hubiera metido en el alma y todo era gris, mi casa sola, yo solo. Ese día me despedí para siempre de él, y aunque durante todo ese año no dejé de pensarlo, es increíble como ya no dependo de él, a veces pienso ¿Así te ponías huevón? Y me parece incomprensible. Y aunque solía sentirme mal, la playa siempre fue mi cómplice.
En el verano del 2007 al salir de trabajar tomé la costumbre de caminar por el malecón de Miraflores, siempre y muy seguido y tramos muy muy largo, siempre pensando en él y mirando al mar. Todo ese verano también me la pasé yendo a la playa porque teníamos la casa por toda la temporada y me refugiaba en el sonido de las olas rompiendo contra la arena.
Mi malecón
El año Nuevo siempre se los lleva
Ésa vez fue el primer día del 2007 y salió de mi vida con un para siempre que duró 4 meses, pero de un tiempo a esta parte la herida está cerrada. Pero ahora, fueron los últimos días del 2008 y también tuve que apartar al nuevo equivocado de mi vida. Me despedí exactamente igual que del primero, con un “debo irme”. Me asombré de la similitud y de haber caído nuevamente en el mismo error, aunque cuando empezó yo dije que no iba a pasar, ya me ven…
Pero, esta vez, tal vez porque ya tenía experiencia en estas afiebradas visiones de la soledad, no sucumbí al dolor ni a la pena ni a la angustia. Esa noche fue un simple pensar en él y de ahí salir a tonear y olvidarme del mundo en alguna discoteca de la playa. Y esta vez yo no me echo toda la culpa de que eso que tuvo un bonito color y forma no haya podido madurar. Yo sé que no es mi culpa porque hice lo posible para querernos.
Faltan 3 días para el nuevo año y la primera uva va para OLVIDAR.
Olvidar es la palabra clave de este nuevo año. M, la diseñadora de elgatoespacial me regaló un pin con esa palabra, y espero que sea un buen augurio para el 2009.
Para todos ustedes, les deseo lo mejor en el 2009, que así como a mí, que se vaya lo que nos hace daño...Y que venga lo que buscamos...
Tengo 1000 canciones para lo que voy sientiendo ahora, pero estoy bloqueado, es tarde y tengo sueño, pero se me antoja esta:
loco amor - anna carina
Fotos: Esta vez todas las fotos son mias :)!