lunes, 29 de junio de 2009

Marcha del Orgullo 2009, para criticarlo hay que probarlo.




Ya se cumplió un año y un día desde que publiqué aquel post sobre el día del orgullo gay, que, como bien dije, ni recordé la fecha.

Como dije, no me gusta ese tipo de alegorías carnavalescas de la identidad sexual aparentemente contracorriente pero común. Como dije el año pasado también, si no hubiese estado ocupado habría aceptado la invitación de mi prima en ir; este año la invitación me la hizo Alexander, en nombre de G-PUC (Grupo Gay de la Pontificia Universidad Católica), lo cual me pareció una garantía, al tratarse de un grupo mas académico, con toda esa onda humanista que tiene la Cato, además de pertenecer al consorcio (más nais jajaja) de universidades :P!

El sábado después de almorzar me dirigí pues al Campo de Marte. Antes había llamado a Brenda, la amiga de mi prima, quien también es una firme apoyadora de las diversidades sexuales. También acosé mil veces a Alex por teléfono (ok, no fueron miles, hago la aclaración para ciertos lectores que son bastante sensibles con las cifras) para saber por donde andaba.
Llegué al Campo de Marte un poco asustado al ver a tanta fauna, que más bien era una flora freak. Gracias a dios la primera cara conocida fue la de Alex con algunas de sus amigas con las que había bailado unos sábados atrás. Pero de inmediato vi a otra cara conocida, Patty, una amiga de la universidad, bisexual, que andaba con una amiga suya metalera que más parecía Kurt Cobain, ambas bisexuales, mas no estaban ahí apoyando a la marcha sino haciendo un trabajo para la universidad.

Por motivos de roche de andar al centro y de la paranoica seudo-exposición mediática, prefería seguir la aún quieta marcha con Patty y su amiga desde la vereda, de paso que veíamos a cada esperpento, uno más diabólico que el otro ‘arreglándose’ en la acera. Había litros de litros de aceite de avión encajados en glúteos renuentes que se resistían al estiramiento de su piel maltratada, de por si, por la naturaleza. Había también muchos rostros que, según la coyuntura, a más de uno hacía decir ‘manya, mira a Michael Jackson’, y si no eran él, en todo caso habrían merecido todo un reportaje como los que le hicieron a Jacko acerca de sus metamorfosis faciales.

Al empezar la dichosa marcha tuvimos cautela de seguirla a una distancia prudencial, sobre todo porque había escenas bastante desagradables. De hecho había cosas que, no por pudor, sino por un atentado contra la estética básica, me obligaban a avanzar más rápido, largarme a otro punto, o taparme los ojos con expresión de merecido asco.

Nos pusimos a lado de una camioneta de no sé qué discoteca, pub u organización...qué sé yo, que tenía música muy animada, y con sorpresa me vi con Patty ya muy amenos y, por definición, unidos a la colorida y por tramos desagradable marcha. Avanzamos hasta el mini camión de una creo que discoteca que tenía trepados en él a una fauna de barroco ambiente que lucían sus cuerpos, los cuales cuestionaban la definición de la palabra cuerpo, e incluso de la palabra vergüenza, o pudor. En fin, cada loco (y loca) con su tema.
A la altura del hotel Sheraton me encontré con, oh sorpresa, un profesor de mi universidad, que estaba en el grupo de gays académicos, aunque contra su voluntad se veía enrolado, por una cuestión de cercanía espacial, al grupo del Partido Socialista “Estos están donde puedan encontrar votos”, me decía. Así como los socialistas estaban los Raelianos, una secta descabellada a la cual me acerqué para preguntarle en qué consistía su fe. Ni bien escuché la palabra extraterrestre me largué de la forma más educada que pude. Así había también uno que otro oportunista más, como una secta que tenía su propio carro con una banderola con el sugerente y teológicamente provocador enunciado que decía “Tu no eres pecador”, y estaban ahí, claro está, tratando de captar a uno que otro gay espiritualmente desorientado. Canallas.
Seguí el resto de la marcha ya totalmente despreocupado en el centro de la pista con mi profesor, acompañadod e un amigo suyo y también otra catedrática de mi universidad, gritando PRESENTE, cada vez que gritaban el nombre de una universidad, a la ausencia de que arengaran a la mia, lo cual es comprensible por no caracterizarse precisamente por su activismo en ningún tema y vivir prácticamente en la burbuja en la que viven la mayoría de sus alumnos. Aunque ya se ha vuelto una universidad de ambiente, al menos mi facultad…ya uno ve cada cosa en las casas del saber.

Pero qué gracioso mi profesor! Vio a unos chiquillos estrafalarios que andaban el calzoncillo (qué desgradable!) y decía "Esos chicos, que vengan acá"
-Pero profesor, están en calzoncillo!!!
-Compréndelos, son selváticos, han huído de Bagua, ellos no saben, están desorientados!
-Pero profe, esto va en contra de la moral kantiana!!! -Bueno alumno, esto va más con el imperativo categórico.
-Bueno profesor, no sé, qué puede decir de ellos, entonces, a priori?
-No pues alumno, esto no puede ser a priori, tiene que ser a posteriori, tengo que haber pasado por la experiencia sensible!-
Díganme si no instituímos la filosofía gay?
Al final de la marcha se regresó al Campo de Marte donde toda aquella flora se desplegó antes de marchitar inexorablemente, y alguno que otro prestaba atención a un discurso de alguien de alguna organización. Justo en ese momento vi a mi futuro esposo, bueno, el no lo sabe porque aún no lo conozco, pero si alguien vio a un chico con chompita azul que estaba en el grupo de universitarios de la marcha y que en el momento del discurso estaba sentado en la vereda colinante al jardín de esa acera, avísenle que podemos formalizar cuanto antes.

Mi profesor y su agradable manchita se marcharon y yo volví con Alex y los chicos de G-PUC. Después de una breve presentación personal nos fuimos a un restaurante que quedaba en la Plaza Bolognesi??? Preferí evitarme aquellos peligros que las gentiles avenidas Arica y Paseo Colón le deparan a sus transeúntes, así que chapé el primer bus vacío que vi dejando plantados a Alex, Claudia y Juan, y a todos los universitarios que iban por delante de nostros.
No sé si vaya a la del próximo año. Reafirmo mi posición de que si esas expresiones tan grotescas para un mismo gay como yo, cómo nos verán los transeúntes, que fijo nos meten a todos en el mismo saco. Definitivamente me divertí pues con los amigos con quienes me encontré fu una chacoteada incesante, también me traumé con ese espectáculo decadente que obligó a taparme los ojos, es que, no se imaginan, qué asco me da eso que vi en ese carro, creo que quedé traumado, y sí, definitivamente: no me gustan los escándalos. Y mantengo mi opinión, no me termino de creer aquello el orgullo gay.

Ah, y por favor, ya saben, avísenle al chico de chompita azul que es mi futuro esposo.
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P.D:
A mis Lectores:
Muchas gracias por seguirme leyendo, muchas gracias por hacerse seguidores a pesar de mi un poco largo periodo de inactividad. He estado un poco bastante ocupado, he cambiado de chamba, estoy contento y no me da mucho tiempo si le sumamos las últimas y ajetreadas semanas de mi vida universitaria.
De verdad, si he pensado en dejar de escribir. De hecho tengo uno que otro temilla por ahí, pero no quiero lucir patético, pero, bueno, que importa, tal vez lo haga. Espérenme pronto :)
Saludos y los quiero a todos.
P.D.2: Ya estoy en facebook!!! : http://www.facebook.com/busconoviogay