No tanto un novio...

Este post lo escribo con mucho sueño, tedio, hastío, aburrimiento. Lo más importante: este post no es un pedido, no es un ruego, no es querer llamar la atención, es sólo un sentimiento pasado a letras. Sólo quiero aclar eso, no estoy haciendo un pedido.

Necesito un cómplice, más que un novio, un cómplice. Alguien que me escuche, que me entienda, que podamos hablar el mismo lenguaje. Amigos tengo muchos y los quiero más, pero no siempre puedo contarle ‘mis’ cosas porque para una realidad str8 es un poco difícil.
Alguien con quién hablar, alguien a quien aconsejar y que me aconseje, alguien que no sea un cobarde, alguien real y realista. Alguien que me acompañe, nada más.

Un compinche, alguien con quien hacer locuras, conocer el mundo mezclándonos y sin mezclarnos. Yo tenía una, pero se ha ido y es muy difícil no tenerla, ya no tengo a quién llamar de madrugada, ya no tengo quién me enfrente conmigo mismo (ahora tengo que hacerlo yo mismo y no me va mal), ya no tengo con quien salir a comer, a pasear, a simplemente existir.

Como dice mi canción, el sound track de mi vida: Necesito alguien que comprenda, que estoy solo en medio de un montón de gente.

Y una canción para el recuerdo Jojo!


Ahora q la escucho, que patético! jaja pero ya la pegué ya...fue!

Deadline

Siempre he estado muy pendiente y medio traumado por las fechas para iniciar o recordar algo. Iniciar mi vida sentimental es algo que siempre me ha preocupado (por algo el blog, no?).

Tengo 21 años. Durante mi etapa de púber fui creciendo y conmigo vi crecer a todos mis amigos y amigas del cole, también iba naciendo en todos ese deseo de estar con alguien, de ser más que amigo, entonces fui testigo de las primeras parejitas, los primeros chapes, las primeras travesuras pícaras de los primeros años de la secundaria. Ya en tercero de secundaria las cosas iban más allá, las hormonas estaban más revueltas y también llegaron los primeros encuentros sexuales, puerta a la adultez. Si se dan cuenta, de todo fui testigo.

Así, me puse una fecha para todo, y mi fecha siempre fue ‘no superior al más tardón o tardona’, pero las cosas no han sido siempre así. Para tener novio estoy en mi deadline. La persona que conozco y más se demoró fue mi prima. Su despertar fue el año pasado, a sus 21. Se con siguió un noviecillo por ahí que mucho no duró pero le hizo descubrir el mundo y, aunque con mucho dolor, lo que era un orgasmo. A partir de ese nuevo y valioso conocimiento la ávida muchachita terminó con su iniciador (aunque decir terminar es mucho, simplemente lo dejó sin explicación alguna) y en un año se decidió a vivir lo que no había vivido en 6 años de adolescencia con sus respectivos excesos de adultez.

Y ella me lo recordaba cada vez que podía después de mi cumple de este año “Ya me alcanzaste, ahora te toca a ti”, siempre me decía, y yo me sentía presionado, no tanto por ella sino por mi mismo que lo sabía muy bien que también ya sentía la necesidad de empezar a vivir algo más allá. A menudo, como al escribir este post, recuerdo mis años de adolescencia y los encuentro en ese aspecto algo áridos, no puedo decir tristes porque me divertí mucho, pero si áridos en el aspecto sentimental y digo, pucha, he perdido los mejores años de mi vida. Y aún espero a mi media guayaba.

Estoy en el deadline, ahora ¿cómo hago? Habrá que decidirse a vivir, pero cómo, hay que irlo descubriendo...sólo no quiero que se me pase más el tiempo y quiero encontrar a esa Primera Persona.

Todo lo que dice Alejandro Sanz es totalmente cierto, prometo darle todo eso y más-..so esa persona fuera Alejandro...ufff! Esta es una de las mejores canciones EVER! es pura poesía con ritmo, no es una de mis canciones favoritas, pero me encantab y es quizá una de las mejores, tan precisa, tan identificable...disfruten cada una de las palabras de la canción, disfrútenlas.

(Sin tan solo Ale fuera mi novio...ufff!)

*Foto "Will Dance For Bee Eff", por hopeenvylovedeath en Flicr.com

Lugares para encontrar novio

¿Existe un lugar ideal para encontrar novio? Y más aún, ¿noviogay? Yo, descaradamente, ando buscando novios, o al menos prospecto, en cada rincón de la ciudad. He aquí algunas alternativas (ideales)

Librerías
Siempre que me meto a Crisol y leo las sinopsis de los libros que más me interesan, no puedo dejar de imaginar que cuando saque el libro del estante, un hombre hermoso, lector, inteligente y culto sacará un libro que haya sido colocado exactamente detrás del que yo saqué y, como si los libros fueran una ventana que se abre, nuestras miradas se cruzarían. Mientras yo lea la contra carátula del libro, él la verá y me dirá “Muy buen libro, ya lo leí. Te lo recomiendo”. En ese momento me derretiré y le diré con ojos de virgen “Si? Y más o menos de qué trata?” Aquel semental con un IQ increíble, pantalones promos, chombo azul de cuello alto y barba de dos días me comenzará a contar acerca del libro y se generará entre los dos una conexión litero-erótica, haremos clic y saldremos de crisol, yo con libro nuevo bajo el brazo y un prospecto de novio en el bolsillo. Cambiaremos mails y números y no tardaremos en estar. Patético ¿no? Pero la imaginación aguanta todo. (¿Alguien quiere conocer mi biblioteca privada? Jojo!)

En el cine o el teatro
Sólo una vez he ido al cine solo. Ah no!dos veces, y las dos para ver romanticonas. La primera fue ‘La casa en el lago’, la fui a ver porque al día siguiente viajaba, me la habían vendido como lo máximo y cuando volviera a Lima lo más probable sería que ya no estuviera en cartelera. Así que me dirigí solo hacia el centro comercial de por mi casa y me compré mi entrada. Una sensación de bienestar me invadía porque era algo así como el post ‘Dancing with myself’. La segunda vez fue con El amor en los tiempos del Cólera, ese día tenía una cita con García Márquez y con la historia que había hecho vibrar entre trópicos y mangles (Y que fue destrozada en la pantalla grande). En las dos veces no dejaba de imaginar que otro tipo con mi misma suerte se sentaría a mi lado y en uno de esos devaneos, en nuestro afán por coger la gaseosa y de apoyar el brazo en el asiento llevaríamos nuestras manos a un ligero rose accidental que desencadenaría toda esa química contenida entre los dos con una sonrisa cómplice que llevaría a juntar nuestras piernas y nuestras manos que esta vez no sería un error entre tanta oscuridad. Al terminar la película caminaríamos palteados, rojos, pero eso sí, uno al lado del otro en secreta complicidad, caminado juntos pero mirando al suelo. Una vez fuera nos diríamos hola :D! y empezaríamos con los datings.

La combi
Sí, no es un error, la combi. Me encanta fantasear con los patas de la combi. Muchas veces he pensado que se han formado miradas cómplices con otro desorbitado pasajero igual que yo. En ese caso ¿Qué haría? Mi fantasía es que, al bajar, se me caería despistadamente el boleto sobre él, pero, oh sorpresa! El boleto ese tendría endosado, cual cheque del deseo, mi correo electrónico. ¿Así de fácil soy?

En el Oso
Mi amiga siempre se agarra a algunos hombres en el Oso ¿Por qué yo no? Contando con que se ha vuelto un fumadero democráticamente gay-friendly (qué no he visto ahí!). Sueño con encontrarme a un drogadicto sexy dispuesto a sobetearse un poco conmigo al ritmo de rock ochenteno y tabaco (y un poco de Chanel de ser el caso, aunque dudosamente use Allure para el Oso). Un renegado siempre es sexy, pero no quiero un novio adicto, no, no.

Como ven, mi idea de match es bastante poco ortodoxa, pero a la vez ilusionada y cojudona, es que me gusta lo poco convencional, lo nuevo, lo que hay que explorar. Quiero que el amor nazca casual, inesperado, producto del destino, de lo que tenía que ser ¿Y cómo quiero el amor?

...Que te lo explique Sabina!:

*Foto NOBODY'S WATCHING. por Gypota. en Flickr.com

"En una estación romana de tres, todo lo que tenía era una antigua Canon analógica, una película de Iso 200, y dos amigos que posaron para mi".

El amor en los tiempos del Internet

Muchos vivimos en las sombras de nuestra personalidad y tratamos de ocultar bajo 7 llaves nuestros verdaderos gustos y/o sentimientos. Muchos otros tratamos de hallar un poco de luz en esa penumbra tan densa y sórdida que compone el mundo gay. Yo creo, tal vez en forma prejuiciosa, yo y casi todo el mundo en verdad, que el mundo gay es mucho más sórdido que cualquier ambiente social, aunque conociendo cada vez a más tipo de gente me doy cuenta que la inmundicia moral invade a muchos sectores, seas hetero, gay, blanco, negro, cholo, chino…seas quien seas. Una vez escuché a un psicoanalista que decía que esto pasaba porque nuestra comunidad, o mejor dicho (para no generalizar), que nuestros grupos de referencia (gays) caen mayormente en la promiscuidad y todo ese tipo de cosas porque no son grupos orientados a crear una familia, y creo que concuerdo. Una vez más pienso en cómo sería si el mundo fuese más tolerante y menos ignorante con los gays, si nos dejaran pasear por ahí de la mano o formar sociedades conyugales…tal vez nosotros mismos cambiaríamos nuestros hábitos sociales, en fin, el tema no va por ahí, suelo desviarme en mis cavilaciones siempre.

Retomando el tema de hallar algo que valga la pena en tanta insanía y sin descuidar nuestra, claro está, hermética sexualidad entramos a los chats o esas páginas de contacto que nunca faltan a ver qué encontramos y si por ahí conocemos alguien especial, un chico lindo para conocer e ir queriendo de a poquitos.

Y mi problema es que yo quiero de a montones, no de a poquitos; soy, como dicen en mi casa, ‘camotudo’ con la gente, gente especial, claro.

Ya me pasó una vez y me duró más de un año, creo. Pensé que nunca lo iba a superar, pero a la fecha puedo decir que lo sigo queriendo mucho, pero que ya no sufro por él y no sé, que ya lo superé, que puedo volver a empezar sin su sombra. En esos afanes iba cuando un alma igual de solitaria que yo cayó en el mismo mal, el mal de la indiferencia electrónica, el del medio amor por e-mail, el de los delirios con arroba ¿Es posible enamorarse por Internet? Primero habría que profundizar sobre qué demonios es el enamoramiento, pero como no pienso hacerlo en este momento, y dando por sentado que es toda esa cuestión de las mariposas en el estómago y demás, creo que uno no puede enamorarse en strictu sensu a través de la pantallita, pero sí quedarse encantado o embobado de la versión en código binario de la caricia que nos falta, del beso que nos falta, del novio que buscamos.

Se puede hacer un match perfecto conociendo a alguien ‘indirectamente’, puede ser un cúmulo de situaciones y gustos en común y decir “pucha, este pata tiene algo” . Además cuando ‘conoces’ más a alguien por el Messenger se forma una relación de amistad, de cierta complicidad que se llega a hacer cotidiana, hasta llegar a los juegos para disimular la cierta dependencia: te haces el interesante, no saludas, esperas a que él lo haga, él no lo hace, te desesperas y te preguntas si él estará igual, esperando que tu lo hagas, pero no lo haces porque vas a quedar como arrastrado y te vuelves loco en un círculo de dudas electrosentimentales. Casi casi experimentamos los síntomas que hacían delirar al pobre Florentino Ariza en 'El amor en los tiempos del cólera', extrañando y sin saber a ciencia cierta de Fermina, el amor de su vida, auqnue lo choteó por feo la muy perra :( (Juro que la odié en esa parte del libro!)

Es como si por el Messenger te hubiera pasado un virus, como si un programitas espía se te hubiera instalado en el alma solitaria, una especie de animación flash que te hace la vida un poco más colorida y con animación, y por más reticente que seas con tu supuestamente hermética identidad, quieres ver al que te hackeó un poco la vida, saludarlo, conocerlo, conversar sin teclas ni señales inalámbricas de por medio.

Por favor, leanse 'Lonely gay teen seeking same', es un cronicón de la periodista americana Jennifer Egan, con quien compartí correspondencia alguna vez (no para motivos de su crónica, por si acaso). Es un retrato exacto del mundo de los adolescentes gay que buscan alguna relación, es en verdad genial, genial, genialaza. La encuentran en Etiqueta Negra, aqui les conseguí el link en inglés: http://partners.nytimes.com/library/magazine/home/20001210mag-online.html es demasiado genial, de los juro, y a pesar de ser extenso es bastante ligero y sobre todo interesante de más. También conseguí una página con un fragmento en español, es esta: http://mundo-gay.spaces.live.com/

Esta canción mucho no me gusta, pero le va. I miss you de la bienamada Björk Guðmundsdóttir

Lapsus Cabrus

Es que hasta hora no puedo dejar de reirme. Ayer, en una dominguera tarde familiar, una de mis tías, que me tiene especial cariño me vio golpeado por la gripe, con el rostro desencajado sobre la mesa y creo que ahí fue donde me tomó más atención y con lisonjero monólogo me comenzó a echar flores:

- Hijo, te has comprado lentes nuevos. Ay, con razón te veía diferente, a verlos...oooh Gucci, cuánte te costó la gracia hijito? ay pero que bien, te quedan lindos. Y tu pelo, que lindo te lo han cortado hijito, además con esa barbita te ves churrísimo, ay, ¡Cómo me gustan los hombres con barba!"

- A mi también tía.

Casi, casi la suelto y me comencé a morir de la risa, mezclada con verguenza y con un poco de tos; mientras trataba de digerir las consecuencias que pudo haber traído mis deslenguadas palabras, que gracias a dios se quedaron en la lengua y no asomaron más allá.

¿Qué habría pasado? Mi mamá de hecho hubiera saltado "Pero que cojudeces dices oye!!!", me hubiera dicho. Mi tío, aunque presumiblemente gay, homofóbico me hubiera dicho "Oye qué tienes ah!? hablas huevasdas!", Mi abuelita: "Hijito ¿qué dices ah? ay, que graciosos estos chicos", y mi t{ia tal vez, "Ay, hijo, no sabes lo que hablas, estás equivocado, pídele al Señor que te oriente, papito...oye, pero...que churro estás mi amor".