domingo, 23 de noviembre de 2008

La Douleur Exquise


"In spite of all the pain that love can bring
tell me. What can I do?
...Im so in love with you"


Todos llevamos a la muerte con nosotros. Todos llevamos encima al placer al sufrimiento, al Eros y al Tánatos. El Tánatos o pulsión de muerte es la que nos empuja hacia la autodestrucción, el sufrimiento; el Eros, o pulsión de vida, nos encamina hacia el goce y el hedonismo. Hay personas más predispuestas hacia el Tánatos y otras hacia el Eros ¿Qué pasa cuando estas dos chocan?

La Douleur Exquise, o en español El dolor exquisito, es uno de mis capítulos favoritos de Sex and the City, trata sobre el fetichismo y demás cosas que al producirnos dolor nos producen también una sensación placentera. Mi identificación no va con lo del fetichismo pues no creo tener alguno, sino con ciertas otras cosas que son más comunes y nos hacen desvariar un poquito. Si han visto la serie recordarán de qué les hablo; si no la han visto pero prestaron atención a sus clases de inglés, paren la oreja a esta escena que me parece genial.





Nos torturamos de maneras tan sencillas...
Nos torturamos cuando escuchamos una canción que habla acerca de lo que estamos pasando, nos recuerda lo desdichada que es nuestra vida, o es la canción que cantábamos con el que nos falló, el que nos dejó medio muertos, pero como somos masoquistas, nosotros nos queremos terminar de matar escuchando cada nota que es una puñalada. Es que a través del dolor nos podemos sentir vivos, es como una conexión con la vida, pero no es la más sana, claro está.

Nos torturamos cuando alguien nos gusta y no nos hace caso y todos nos dicen “Si no es para ti, por algo será, olvídalo”, pero, ¿cómo demonios se olvida? No podemos, o tal vez no queremos mirar a otro lado porque queremos seguir sufriendo, es como algo subconsciente.

Nos torturamos cuando ese que quieres no está por ningún lado y te haces la idea que debe estar revolcándose en la cama de dios-sabe-quien, y en vez de irte a dormir sigues pensando.

Nos torturamos cuando pensamos en la misma persona que es la que nos trata como una zapatilla “el exquisito dolor de querer a alguien tan inalcanzable”. Este dolorcillo es interesante, tanto para las dos partes. Uno puede hacerse el demasiado interesante y el otro el demasiado interesado, es más, se podría convertir en un divertido juego de persecución, pero al final las dos partes interesadas se encuentran. Es algo como el juego del arrogante y no puedo evitar recordar a Rhet Butler en ‘Lo que el viento se llevó’.

Finalmente, el dolor-placer sexual. “There’s a certain satisfaction in a Little bit of pain”, nos dice una dominatrix Madonna. La mayoría de lectores debe estar muy familiarizada con el dolor que aquí refiero, pero, no es caso exclusivo nuestro. Alguna vez alguien me dijo “siempre, en todo lo placentero, siempre hay algo de dolor”. No sé si sea totalmente verdad, encuentro placeres que no me incomodan para nada, pero habrá que ver y explorar cada uno qué es lo que siente.


Erotica (The Confessions Tour Mix) - Madonna

*Foto: "Ouch!" por .chis.co en flickr.com (muestra perfecta del dolor placentero ¿Quieres adornar tu cuerpo con tatuajes? pues sufre)

lunes, 17 de noviembre de 2008

...reportándome

Hola a todos, ya perdí la cuenta de cuándo no posteo.
Respondiendo a la interrogante de Gadhafy, he estado bien ocupado y en verdad como que ya no tengo muchas ganas de escribir, hoy pensé en cerrar el blog.
Sí estoy bien, pero no de los mejores ánimos, igual, no estoy en una etapa depresiva, simplemente un poco instrospectivo, nada más, todo bien, sigo riéndome y haciendo bromas, además he conseguido un nuevo y mejor trabajo, y por si fuera poco, sigo buscando novio, pero creo que no me lo tomo en serio.
Espero que ya se me ocurra algo para escribir, espero vencer mis miedos pronto también, gracias por extrañarme. Saludos a todos.

domingo, 2 de noviembre de 2008

Muérete Cupido!!!


Al declarar la muerte de Cupido declaro públicamente, también, mi suicidio. Durante mucho tiempo me ha tocado ejercer este estúpido y fofo rol de celestina al juntar parejitas, hacer felicidades ajenas y tratar de alimentarme siquiera un poco de ellas en carencia de una propia. Pero, habemos varios casos de Cupidos.


Cupido Kamikaze


“Él no te ve como yo suspirando…con los ojitos abiertos de par en par escucharme nombrarle”



Los casos más patéticos son en los que (fi njo) ser el mejor de los amigos y depositario de los secretos ajenos, mientras en verdad, tal vez, qué se yo, la ira/envidia/celos me carcomen por dentro y digo, por qué demonios no soy yo el que planee hacer(te) algo hoy día. Lo que tal vez da más cólera es escucharlos sufrir por alguien que no les hace caso, claro, pobres chicos, cuando ellos hacen exactamente lo mismo con el que les ofrece el hombro, creo que Sprite tiene razón: Tu amigo te quiere…dar!

Pero como uno es bueno, un alma noble, un pan de dios, tiene que ser el que te aconseje. Y en verdad no es que finja, lo hago en verdad porque te quiero (dar), pero que voy a hacer si otro es el suertudo, arribista no soy, no? Además, no puedes defraudar a una persona que por alguna razón está confiando en ti, yo creo que lealtad ante todo.



Cupido Vencido
Sí, los defraudaré con esta confesión. Esto me pasó con una chica. Así como lo leen, una chica. Pero fue hace muuucho tiempo, fácil tenía 15 años. Me gustaba una amiga de mi barrio, pero yo sabía que conmigo en ese aspecto las cosas no iban tan normales que digamos, así que, con el dolor de mi alma, ayudé como pude para que esté con uno de mis amigos. Creo que estaba confundido, yo ya iba viendo que las cosas con las chicas no me ponían tanto.
Otra que me pasó igual fue con un amigo por el que me moría, pero yo sabía que no pasaba nada, por si lo recuerdan, me refiero al calienta huevos. O sea, si pasaba algo, pero sólo roces. La cosa es que este tipillo andaba en romances y ‘desromances’ (Marta Hildebrandt se muere si lee mi castellano inventado, pero si Vallejo inventaba palabras, en fin.) desde hace años con una de mis mejores amigas y alguna vez me planteó la posibilidad de volver con ella, que era la mujer que ‘amaba’, yo desde ese tiempo y hasta ahora me pregunto si aquel ser supo o sabe el real significado de la palabra amor. Pero, como soy Cupido, ayudé a que vuelvan a estar,

Yo estaba a puertas de un viaje, tenía recién 18 años y me iba de viaje solo, y como siempre he sido bastante independiente, me comí la extraña ciudad y salía de mi hotel rumbo al poco se civilización que se encontraba. Aún sin quitarme el recuerdo de ese par de negritos caribeños que me acompañaron en la buseta y con quienes empecé a fantasear “Que pasa si me bajo con ellos en su pueblito”, entré a unas cabinas de internet, y mientras el dependiente ordenaba sus DVDs porno a vista de todo mundo recibí un mail en el que me contaban que ya estaban. Y hablé con mi amiga por Messenger: “SI no es mío es tuyo, y si no es tuyo no es de nadie. Felicitaciones”. A los tres días terminaron.

Cupido por vocación
Al fin y al cabo si quiero a mis amigos y si se gustan, por pura amistad procuro que pase algo entre ellos. Por ejemplo, si se que hay atracción entre dos, y está en mis manos ir por ahí como un romántico espía preguntándole a una a qué hora sale, al otro diciéndoselo, proponiendo lugares de encuentro, etc.

Al final, si uno no puedo, por qué no ayudar a los otros, pero cuidado, podemos sacar las garras. Que te lo diga Fernando Delgadillo. Aunque más le va Amiga Mía de Alejandro Sanz. La de Delgadillo también es precisa, ahi la dejo, escuchenla es buenísima, pero creo que irá mejor en otro post. Amiga mía encaja mejor en este tipo de engorrosas situaciones.

*DARWIN BELL, "Another view" en Flickr.com
*El genial Quino!