Cupido Kamikaze
“Él no te ve como yo suspirando…con los ojitos abiertos de par en par escucharme nombrarle”
Los casos más patéticos son en los que (fi njo) ser el mejor de los amigos y depositario de los secretos ajenos, mientras en verdad, tal vez, qué se yo, la ira/envidia/celos me carcomen por dentro y digo, por qué demonios no soy yo el que planee hacer(te) algo hoy día. Lo que tal vez da más cólera es escucharlos sufrir por alguien que no les hace caso, claro, pobres chicos, cuando ellos hacen exactamente lo mismo con el que les ofrece el hombro, creo que Sprite tiene razón: Tu amigo te quiere…dar!
Pero como uno es bueno, un alma noble, un pan de dios, tiene que ser el que te aconseje. Y en verdad no es que finja, lo hago en verdad porque te quiero (dar), pero que voy a hacer si otro es el suertudo, arribista no soy, no? Además, no puedes defraudar a una persona que por alguna razón está confiando en ti, yo creo que lealtad ante todo.
Cupido Vencido
Sí, los defraudaré con esta confesión. Esto me pasó con una chica. Así como lo leen, una chica. Pero fue hace muuucho tiempo, fácil tenía 15 años. Me gustaba una amiga de mi barrio, pero yo sabía que conmigo en ese aspecto las cosas no iban tan normales que digamos, así que, con el dolor de mi alma, ayudé como pude para que esté con uno de mis amigos. Creo que estaba confundido, yo ya iba viendo que las cosas con las chicas no me ponían tanto.
Otra que me pasó igual fue con un amigo por el que me moría, pero yo sabía que no pasaba nada, por si lo recuerdan, me refiero al calienta huevos. O sea, si pasaba algo, pero sólo roces. La cosa es que este tipillo andaba en romances y ‘desromances’ (Marta Hildebrandt se muere si lee mi castellano inventado, pero si Vallejo inventaba palabras, en fin.) desde hace años con una de mis mejores amigas y alguna vez me planteó la posibilidad de volver con ella, que era la mujer que ‘amaba’, yo desde ese tiempo y hasta ahora me pregunto si aquel ser supo o sabe el real significado de la palabra amor. Pero, como soy Cupido, ayudé a que vuelvan a estar,
Yo estaba a puertas de un viaje, tenía recién 18 años y me iba de viaje solo, y como siempre he sido bastante independiente, me comí la extraña ciudad y salía de mi hotel rumbo al poco se civilización que se encontraba. Aún sin quitarme el recuerdo de ese par de negritos caribeños que me acompañaron en la buseta y con quienes empecé a fantasear “Que pasa si me bajo con ellos en su pueblito”, entré a unas cabinas de internet, y mientras el dependiente ordenaba sus DVDs porno a vista de todo mundo recibí un mail en el que me contaban que ya estaban. Y hablé con mi amiga por Messenger: “SI no es mío es tuyo, y si no es tuyo no es de nadie. Felicitaciones”. A los tres días terminaron.
Cupido por vocación
Al fin y al cabo si quiero a mis amigos y si se gustan, por pura amistad procuro que pase algo entre ellos. Por ejemplo, si se que hay atracción entre dos, y está en mis manos ir por ahí como un romántico espía preguntándole a una a qué hora sale, al otro diciéndoselo, proponiendo lugares de encuentro, etc.
Al final, si uno no puedo, por qué no ayudar a los otros, pero cuidado, podemos sacar las garras. Que te lo diga Fernando Delgadillo. Aunque más le va Amiga Mía de Alejandro Sanz. La de Delgadillo también es precisa, ahi la dejo, escuchenla es buenísima, pero creo que irá mejor en otro post. Amiga mía encaja mejor en este tipo de engorrosas situaciones.